Fuente: MODIS
Muy destacable la superficie nevada de los Pirineos en comparación a las restantes cordilleras ibéricas, muy afectadas por las altas temperaturas y la precipitación líquida (en algunas de ellas) que ha hecho prácticamente desaparecer la nieve o verla muy disminuida.
También destacables las grandes manchas marrones de grandes zonas del Sistema Central, Sistema Ibérico, Montes de León, Montes Vascos, vertiente sur de Cordillera Cantábrica, etc. ocupadas por los bosques de hoja caduca que están ahora sin hojas y que no ven sustituido su verde habitual por el verde de la hierba al estar ésta "quemada" por las heladas.
Precisamente las zonas con praderas más verdes o de verde intenso son aquellas donde las heladas han sido casi inexistentes hasta la fecha. Por ejemplo, Cáceres, Alentejo, Menorca, etc.
Y las nieblas del Valle del Duero/Douro, algunos valles gallegos, el Bierzo y el Alto Ebro.